Armando Núñez Iragorri, presidente de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción, delegación Morelos (Cmic), dio a conocer que 10 empresas se fueron a la quiebra en lo que va del año, por falta de estabilidad.
La decisión de cerrar sus establecimientos fue ante la falta de ingresos, «se tuvieron que mover a otros estados para buscar trabajo y nuevas formas de negocio», explicó.
Dejó en claro que sin obras activas es complicado mantener la nómina y/o gastos operativos como la renta. Al respecto los empresarios buscaron alternativas en estados como Puebla, Guerrero y Ciudad de México. Además, establecieron nuevos proyectos en Quintana Roo y Nuevo León.
También, la inseguridad que deriva en casos de extorsión, robo de máquina e incidencia delictiva en las carreteras provoca pérdida en las inversiones, dijo.
Lamentó que tocaron las puertas en los tres niveles de gobierno para ser tomados en cuenta e iniciar proyectos de obra pública, sin embargo, no obtuvieron respuesta.
«El gobierno del estado no está invertido, los municipios tampoco y cada vez está peor», concluyó el empresario.
Con información de El Sol de Cuernavaca